domingo, 13 de julio de 2008

El Gran Coloso


El gran día había llegado. La población se aconglomeraba por montones para ver el espectáculo. El sumo sacerdote se apresuró a realizar la ultima oración para luego adentrarse en la ceremonia. Mientras la gente se autoflagelaba, el religioso sostenía una conversación con los Dioses para poder llevar a cabo lo planeado.
Todo sucedió como debía suceder. El gran coloso empezó a moverse. De sus toscas facciones de roble nacieron dos puntos rojos e intensos. Lentamente, empezó a recitar su discurso. "Querida tribu holónica, les he de dar las gracias por despertarme. Se lo que buscan y se la respuesta a su pregunta. La decisión ya está tomada, verán por ustedes mismos a lo que me refiero. Les deseo suerte...la necesitaran". El ancestro fue quedandose cada ves más quieto, hasta quedar totalmente inerte. Los puntos rojos se habían extinguido dando paso a una obscuridad tenebrosa.
La tribu quedo sumida en la perplejidad. Nadie entendía lo que había querido decir el ancestro. El líder del clan decidió ir a preguntarle al sacerdote que había sucedido, después de todo, la seguridad y felicidad del pueblo eran su responsabilidad. Al acercarse al sacerdote tubo un mal presentimiento, pero no había tiempo para eso. "Venerable Kehl-Tusad, ruego su atención". No hubo respuesta. Extrañado, se acerco al anciano y del hombro lo dio vuelta. Sorprendido vio que lo que era la cara de su viejo amigo era ahora un pedazo de roble, y donde estaban sus ojos habían dos rubíes que brillaban con malicia. Al darse vuelta comprendió lo que sucedía. Los centenares de rubíes brillaban de una manera especialmente hermosa al fuego de las antorchas. Sabía que era tan solo cosa de momentos. Sus pies se sintieron cada ves más pesados, sus párpados se cerraron, sus venas colapsaron.

Gran Descubrimiento Arqueológico
John Hooke, el célebre arqueologo ingles se adjudicó ayer miércoles el mayor descubrimiento de su vida. Según su reporte, habría encontrado un centenar de estatuas de roble de tamaño humano. Estas estatuas serían fabricadas por la tribu holónica, la que desapareció repentinamente sin dejar ningún registro histórico. Segun Hooke, es practicamente imposible que los lugareños hayan realizado estatuas de tal calidad con los rudimentarios instrumentos que poseían, lo que conlleva a su gran valor histórico.
El Mercurio - 10 de Junio del 2003

lunes, 12 de noviembre de 2007

Para Siempre...


A las nueve en punto nos juntamos afuera de la casa de Manuel. Luego de una serie de chequeos de inventario emprendimos rumbo hacia la loma del cerro. El viaje fue largo y extenuante, pero al grupo lo envolvía un silencio abismante. Las estrellas tintineantes eran como pequeños anzuelos que tentaban a nuestros ojos, generando una especie de zombies que caminaban sin siquiera fijarse por donde caminaban.
Al llegar a la cima nos organizamos para ordenar el lugar. Mientras los demás buscaban leña yo debía levantar la carpa. Luego de terminar, me acosté en el suelo para descansar un rato. Lentamente las estrellas empezaron a opacarse hasta quedar totalmente absorvidas por la obscuridad. Llame a Manuel y los demás, pero no hubo respuesta. La nieve empezó a caer. Se escuchaban a lo lejos unos gritos, debía ser Manuel. No sabría explicar porque...pero me sentía...encerrado.
Hacía diez años que me había mudado. Los viejos recuerdos de Manuel y los demás eran recurrentes en mi, algo inevitable. Hacía años que no sabía nada de ellos. El único recuerdo físico que conservaba era una bola de decoración que me dio Manuel el día de mi partida. "Llevatela contigo, así estaremos contigo para siempre". Cuando me sentía solo tomaba la bola y la agitaba. Era de estas bolas que se agitan y simulan la caida de nieve...un efecto increíble. Sin embargo, lo que más me llamaba la atención era un niño que se veía al interior. Parecía usar una gorra roja...igual que Manuel.

martes, 25 de septiembre de 2007

No Pensar


El hombre solitario del cerro se veía igual que todas los días: quieto, pensativo, deprimido. Las cicatrices eran abundantes en su cuerpo, pero no eran de caídas a caballo o de peleas de barrio. Los años y la experiencia recaían en el como un gran pedazo de plomo, la realidad se había abierto camino entre la niebla del sueño. Él lo sabía, claro que lo sabía, sin embargo, aveces preferiría no saberlo. Estaba cansado de tanto pensar. Sin embargo, no podía evitarlo, era un vicio, un detestable vicio que no lo soltaba, un dulce que lo hacia gozar pero lo mataba por dentro.

A veces me pasa que me siento tan solo un mero observador de mi vida, me siento un simple personaje de una pelicula de la cual ya se el final, el triste final. Me miro al espejo y me doy cuenta de que hace tiempo que no soy el de antes, o mejor dicho, el que creía ser antes. Mi forma de actuar y pensar ha hecho todo menos mantenerse en su lugar, mi visión del mundo a caminado por todos los caminos posibles y infinitas ideas se han peleado por salir de mi mente. ¿Que es realmente mi vida? ¿Quien soy yo? ¿Soy él de ahora, él de antes, él que vendrá después o el irreal e imposible conjunto de todos ellos?
El ciclo se repite y cada vez que me miro al espejo menos me reconosco. Cada vez mas vidas se apagan dentro de mi, cada vez mi larga colección de almas va perdiendo hombres en sus filas. Nadie sabe, quizás...quizás mi vida sea la ultima de todas, la que pueda ver a todas las demás. Sin embargo, nunca sabré cuando ella llegue, ya que no estaré vivo para cuando se acabe. Que triste, que irónico. Haber luchado tantos años para saber cual es mi vida para que cuando finalmente llegue, no poder saber que realmente esa era, y desperdiciarla como una del resto.
Por eso la gente dice que hay que vivir cada día como si fuese el ultimo, porque puede serlo. Pero, ¿saben que? A mi no me interesa eso, lo encuentro una estupidez. Tantas ganas de vivir, tantas ganas de gozar; parecen niños con tanta inocencia, me dan tanta pena. ¡Cuantas horas habré gastado en verlos tratar de entenderse y quererse! No saben lo lejos que están de conocerse, no saben lo interesado que es su amor, lo triste que es su vida y lo tonta que es su percepción... parecen microbios, parecen un asqueroso virus que se esparce por el mundo creyendo estar vivo, creyendo ser felices y emocionales, irradiando su visión por todos lados... deberían matarlos a todos.
Ahh... la verdad rendirse no suena tan mal en este momento. Al parecer, a veces lo mejor es no pensar... abandonarlo todo...descansar...ahhh, que desgracia.

jueves, 6 de septiembre de 2007

El Ciclo


Lo vi ahí en el jardín, admirando la naturaleza como siempre lo hacía. Su cuerpo parecía anclado al suelo mientras las nubes nadaban en un cielo iluminado. En este mundo los minutos se estiraban y comprimían de forma ambigua, a veces eran segundos, aveces días.
Nunca supe cuando fue que se sentó, menos para que lo hizo. Era como uno de esos arboles milenarios, esos seres que han visto como millones de seres vivos mueren mientras ellos siguen existiendo. Habiendo estado tan poco tiempo aquí había logrado vivir mucho más que cualquiera de nosotros.
Un día me decidí a ir a visitarlo. Estaba obscuro, las estrellas iluminaban vagamente el terreno, sin embargo divise instantáneamente a el sujeto. La poca luz que había caía sobre el ser de una forma singular, contrastaba con su ambiente, era como si la naturaleza misma se diese cuenta de lo único que era. Fundido en miedo y nerviosismo me encamine hacia mi objetivo. Con mucho sigilo me senté junto a él, sin siquiera atreverme a mirarle el rostro. Es como ese sentimiento que uno siente cuando es pequeño al ver a un cura, esa sensación de estar tan cerca de algo gigante e increíble, de poder divisar lo divino en persona.
Muy tímidamente intente comenzar la conversación.

-Buenos días...mi nombre es Julio...esta usted ocupado?
-Ah... la verdad no muchacho, la verdad solo estoy cansado.
-Tengo muchas cosas que preguntarle, si es que no le molesta. He escuchado que usted a vivido mucho tiempo, cientos de años, y que sabe mas que cualquier persona en el universo. Sin embargo, nisiquiera se su nombre...
-Mi nombre no es importante, muchacho. En este mundo la gente se ha olvidado de que el nombre no es lo que realmente importa, se ha olvidado de la esencia misma. He pasado mucho tiempo viendo el mundo, he estado en una infinidad de lugares. He luchado por ver el mundo como realmente es, sin embargo, no lo he logrado.
- ¿A que se refiere?
-No es fácil explicarlo. Cada lugar que veo esta contaminado, influenciado por la avaricia y la vanidad humana. Ya no quedan lugares puros, lugares libres de miseria y pobreza. Veo estos árboles, admiro este verde pasto, sin embargo se que pronto serán derrivados por el hacha humana. Mi estadía en este lugar es irrelevante, si estoy solo diez segundos o ochenta largos años las cosas seguirán igual. Ahh... que triste es la existencia.
- Pero yo lo miraba a usted como el símbolo de la felicidad. ¡Yo pensaba que usted era feliz!
-Como te dije muchacho, la gente se fija solo en la apariencia, en los hombres. Te he visto en muchas ocasiones, se que miras felicidad en mis ojos, se que me admiras. Debes saber que mis ojos solo reflejan lo que no pueden absorver, solo botan lo que mi cuerpo no puede entender, y eso es la felicidad. Este mundo esta acabado.

No podía creer lo que el hombre estaba diciendo. Mis sueños, mis ideales y mis metas se perdieron en un pozo sin fin de pesimismo y frustración. ¡No podía ser verdad lo que él me decía, tenía que ser mentira, tenía que serlo!

-Señor... se que esto quizás no tenga mucha relevancia para usted, pero... yo a usted lo valoro, lo valoro mucho.
-No valoras nada, sino el pesimismo y la resignación en persona.
-¡No es así! Usted es una persona sabía, usted sabe que algo se puede hacer, sino ya no estaría aquí.
En ese momento vi como su cabeza se inclinaba un poco hacía abajo. La obscuridad le tapaba el rostro, sin embargo, me pareció ver una lágrima reflejar la luz estelar. La gota cayó lentamente hasta destruirse en el suelo, era como mis sueños, que se habían colapsado de un instante a otro.
-Hijo, a veces lo mejor es no pensar. Yo he pasado años y años mirando la naturaleza, mas no pienso en lo que pasara con ella. He logrado insertarme en ella, ser parte de su gran mundo y unirme a su ser. He visto como el ciclo se renueva constantemente, las cosas pasan constantemente. Se que mi vida acabará en algún momento, pero eso no es relevante, pasaré a ser parte de este gran ciclo y quizás alguien más me este mirando ser parte de él en este momento. Porfavor hijo, déjame descansar. Yo ya hice lo mio, ya no quiero pensar.

Sin decir más entro en un estado de profundo descanso. Entendí que había que dejarlo descansar. Caminé lentamente a mi hogar. No estaba de animo para pensar.
Al otro día el hombre yacía muerto en el pasto, sin embargo, lucía una extensa sonrisa, y parecía haber muerto feliz. No lo entendía, de una profunda depresión había pasado a una increíble emoción, y de esta...a la muerte. Sin darme cuenta, mientras pensaba me senté en el pasto y mire descuidadamente el sol nacer.
Al despertarme de mi sueño me di cuenta que tenía una larga barba, y que el clima había cambiado. Los arboles se extendían por todo el terreno, es pasto había crecido considerablemente. Era de noche, y las estrellas iluminaban vagamente el cielo. Sentí un ruido a mis espaldas, era un muchacho.
- Buenos días, me llamo Juan. ¿Puedo molestarlo un momento?...

lunes, 3 de septiembre de 2007

Rudo


El cigarro se posicionaba lentamente en sus labios mientras una lenta inspiración provocaba que el tabaco y esa porquería lo matara por dentro. Pero eso a él no le importaba, el era un weon rudo, un cabrón de verdad.
Había sido infiel a su pareja por lo menos tres veces en los últimos dos meses, había golpeado ferozmente a sus hijos y había participado en narcotráfico clandestino. Cosa de niñas. Bastaba con una mudanza y unos contactos y todo solucionado.
Mientras pensaba en su siguiente fechoría un señor de mediana edad se sentó junto a él y pidió un whisky. Era un tipo flaco, con ojeras amplias, estresado y separado, nada fuera de lo normal. Tomo la mitad de su vaso y miró a nuestro amigo. Inclino la cabeza sobre su hombro izquierdo, y dijo tranquilo "Tú eris el weon mas rudo que he conocido". Nuestro amigo lo miro atentamente. Luego de pensar un instante, le susurro algo al oído. Dos segundos más tarde nuestro amigo estaba tirado en el suelo rodeado por una poza de sangre. El barman escucho al tipo flaco responderle al oído antes de disparar "No weon, mi esposa no piensa lo mismo".
Al parecer la gente hoy en día no entiende lo que es ser rudo.

Lejos



Era otro día mas de mi corta y plana vida. Esta vez iba en camino a Roma, iba a conocer el Coliseo y las ruinas de una gran civilización. Sin embargo, ya no tenía esa emoción de hace diez años, ese ímpetu que me motivaba a ver el mundo y conocer cada rincón de su ser.
A veces pienso que verlo todo es lo mismo a ver nada. Es cosa de darse cuenta, y analizar bien las cosas que vemos. Finalmente todo conlleva a lo mismo, lo que vemos en un lugar es lo mismo que vemos en otro, solo la estetica es lo que cambia.
El ser humano es un ser extremadamente amplio, sin embargo somos todos similares, si es que no iguales. Ya no es una gran maravilla para mi ver grandes coliseos o majestuosas pirámides, eso ya no me extraña. Yo quiero ver algo que no se puede ver viajando, al menos viajando hacia el exterior...
Es por eso que la angustia corrompe mi ser, y este nudo en la garganta que siento ahora mismo se hace mas fuerte cada día. El hombre ha olvidado el viaje más básico de todos... el viaje a su ser.Cuantas noches he tratado de ver mi escencia, cuantas horas de insomnio me he esforzado por ver algo en mí que le de sentido a mi existencia. La tristeza me ahoga al darme cuenta de mi deficiencia, el hombre esta muy contaminado para tomar conciencia.
La verdad no se porque sigo viajando, ya no me entretiene ni me interesa. Veo con nostalgia los monumentos que soñaba con ver en mi infancia, desearía poder tocarlos y sentir la emoción de otros días. Sin embargo, lo único que siento es la tristeza de una muerte cercana y maldita. Mi vida no a sido sino un sueño perdido, un tesoro escondido.
A veces incluso tengo dudas si soy un ser pensante, quien sabe, quizas soy solo un titere de un ser dominante... por suerte mi vida es solo un instante...

jueves, 16 de agosto de 2007

Tiempos Dificiles(?)


Hace mucho tiempo, había creado un plan. Este consistía en hacer todo lo posible por eliminar la sociedad. Con mi socio, 'El Toro', pensamos una infinidad de métodos para lograr nuestro objetivo, guardándonos solo los mejores. Ahora, diez años después, es hora de disfrutar nuestro trabajo.
La noche anterior a proceder con mi despiadado plan, converse largamente con mi socio. Ambos sabíamos que lo más probable era que fallaríamos, pero que importaba, de igual manera moriríamos. Acordamos seguir sin importar lo que pasara, no seriamos felices si esta misión se fallaba.
A las seis en punto nos despertamos, en media hora el bus ya estaba cargado. Nos adentramos en las zonas mas recónditas del país, hasta encontrar un lugar rural apto para nuestro...experimento.
Nos detuvimos frente a un bello y extenso valle, el cual contenía una gran cantidad de casas toscas y precarias. El olor a felicidad se podía oler en cualquier parte, era un olor desconocido, un placer prohibido. 'El Toro' procedió a soltar las bestias, los guarenes más grandes y despiadados del mundo se desplomaron sobre la tierra. Eran hijos de la ciudad, animales con una profunda suciedad. Nosotros solo nos encargamos de potenciar su poder, ahora era su hora de gozar y comer. Los roedores descuartizaron a todo niño menor a seis años, incluso algunos adultos se vieron emboscados. A los sobrevivientes los sometimos a las siniestras torturas, cosas que aun para mi son demasiado obscuras. Clavos oxidados, sal y limón; un horno microondas, agua y licor. Más no es necesario decir.
Después de quince días de de siniestra purificación, la raza feliz por fin se extinguió. La suciedad y la perversión desde ese día gobernó. Después de todo, algo no puede ser malo si no hay nada mejor con que compararlo. Hay tantas maneras de solucionar los problemas... porque elegir las más difíciles y fomes? Al parecer, no hay razón... todo lo que queda es diversión.

Revolución Rosa



Eran tiempos difíciles, el régimen ya se había establecido y cualquier tipo de desorden podía culminar con la muerte. Sin embargo, había gente a la que esto no le importaba. Los rumores decían que estos seres se auto denominaban 'las sombras', un nombre bastante acertado, ya que nadie los había visto.
Se reunían bajo la ciudad, por las cañerías, donde recibían instrucciones de su comandante. Le decían 'el inspector' y era un ser bastante atemorizante. Su baja estatura contrastaba con su fuerte voz, y sus gruesos bigotes le daban un toque de autoridad. Entre sus tropas habían muchos criminales reconocidos, como 'azul el largo', o 'blanco el toro', seres despiadados que harían cualquier cosa por dinero. Sin embargo, para su ultima misión eligió a un nuevo integrante, el cual había causado asombro en el inspector por su gran frialdad y eficacia. Sin perder más tiempo, le encomendó la misión, el resto estaba en sus manos.
Ese día él caminaba por la ciudad, su ropa desteñida y sus lentes obscuros le hacían parecer no mas que un mendigo, si solo supiesen la verdad. Caminaba tranquilo, pues sabía que el plan había salido a la perfección. Hecho un vistaso hacia atrás para poder admirar los daños de su despiadada acción. El edificio principal se hundía en gigantescas llamas que desesperados bomberos luchaban por apagar. Las ambulancias iban y venían, los llantos se acoplaban y se hacia difícil escuchar. Era una lástima, pero así debía ser, los principios no se han de romper.
Al mirar a su derecha, advirtió que en los televisores de la multitienda de la esquina estaban dando las noticias, donde justamente relataban este increíble suceso. En el otro televisor estaban dando un nuevo capítulo de la pantera rosa. Una leve e irónica risa nació en su rostro.
"Lo que hace uno por dinero..." Se alejo lentamente del local. Bajo su largo abrigo se divisaba levemente una cola. Que raro, parecía ser rosa.

lunes, 30 de julio de 2007

Primera Parada


Era un minuto cualquiera de una hora cualquiera de un día cualquiera. Era un momento igual a todos los otros en la gran urbe, un momento de constante movimiento. Los pasos de la demás gente resonaban y coincidan de manera perfecta, como si fuesen soldados marchando hacia una guerra. Las caras eran todas iguales, la seriedad y la indiferencia fabricadas solo para no dar sospechas, la tristeza y la soledad implícitas en sus arrugas y ojos. Y yo me preguntaba porque esto no podía terminar, porque era que una persona no podía simplemente sentarse y descansar. Entonces vi algo que no veía desde que era un nene, un banco. La verdad no se porque seguiría ahí, ya nadie los usaba, no había tiempo para sentarse y descansar. Mi impulso le gano a mi mente, me salí de la uniforme fila y me senté en el banco... me había sentado en el banco. La risa brotó en mí como si fuese un niño de siete años, no podía contener la emoción de haber logrado salir de ese terrible estado. Sin embargo... no había salido como yo esperaba. La gente se mantenía indiferente a mi osadía, y seguía con la mirada fija en el gris y monótono horizonte. Era como si estuviese en la orilla de un río.. había logrado escapar a la fuerte corriente, pero ya no me podía regocijar en sus dulces aguas. Empecé a desesperarme, empecé a gritar. La gente seguía y seguía la fila, sus ojos no se detenían. El río me seducía a volver a sus aguas, me tentaba, me llamaba.
Me paré lentamente del banco, y lentamente me introduje en la fila. Miré hacia atrás y vi por última vez lo que había sido mi única liberación en toda mi vida. Sabía que no la volvería a ver, sabía que no la quería volver a ver. Quizás ahora su existencia tenía un sentido... seguramente tenía ese sentido.

viernes, 20 de julio de 2007

Un día



Mientras camino a mi casa por las miserables calles de mi ciudad, me doy un pequeño tiempo para pensar en mi mismo, algo que no hacía hace tiempo, hace bastante tiempo. El trabajo, la presión... mi vida paradojicamente no me da tiempo para vivir.
Estaba harto de mi vida, odiaba el gris uniforme, odiaba el nudo de la corbata apretando mi garganta, especialmente ese día, el último día. Entonces, comencé a pensar en lo que todos piensan en estas situaciones. ¿Existo yo en verdad? ¿Existen los demás? ¿No sera esto solo un desgraciado sueño, una maldita e infeliz pesadilla? Claro...yo ya sabía la triste respuesta...pero había algo que me molestaba... Recordé de manera borrosa mis estudios de filosofía, recordé el clásico Cogito Ergo Sum, el desgraciado "Pienso, luego existo". Esa infeliz frase es la causante de toda esta miseria, de toda esta basura. Si tan solo se hubiese pensado un poco mas, si se hubiese analizado el lenguaje, se hubiesen dado cuenta de la verdad. El pensar...el pensar, ¿como demonios uno piensa? Esta pregunta, es la causa del infierno actual. El creer que el ser humano es capaz de pensar de manera autónoma, que es capaz de pensar por si solo desde un principio, es el error mas grande de la humanidad. ¿Como explica uno la introspección, sin usar el lenguaje?¿Es posible dar características de algo sin tener los términos? ¿Como es que uno conoce ese lenguaje? Y ahí, de manera mágica e inesperada, aparece...la sociedad. La gloriosa creadora del lenguaje. ¿Como voy a existir solo yo, si el lenguaje no lo cree yo, y , por ende, alguien mas lo creó? La respuesta es obvia, el lenguaje antecede a la introspección, la sociedad es algo que siempre a existido y que por siempre va a existir, algo indispensable para mi vida...para nuestras vidas.
Seguí caminando por mi rutinario y gris camino, gocé de las atracciones principales, los seres sin destino. Empresarios millonarios que siguen trabajando por mas dinero, empleados flojos que se gastan todo en tragos y sexo. Esa era la asquerosa gente que me hacía sufrir, la desgraciada gente que me hacía existir. Y a uno le reclaman por ser nihilista...

miércoles, 11 de julio de 2007

El Vagón


El clima era detestable. El humo se esparcía de forma abundante por el vagón haciendo mis ojos lagrimar... el sonido era constante, sofocante. El olor, solo el hecho de sentir ese olor adentraba a cualquier persona en un estado profundo de depresión.
Fui presente de muchas muertes durante mi estadía en este "lugar", los síntomas eran siempre los mismos: los hombros se caían, el rostro palidecía, el alma, el espíritu, moría. El blanco invadía los ojos, para luego dar lugar a una profunda obscuridad.
Con el pasar del tiempo, estos seres aumentaban gradualmente, lo que se tornaba escalofriante. Lamentablemente, no había forma de deshacerse de ellos, por lo que había que acostumbrarse a su detestable presencia. Eran como espías inertes, que gozaban en silencio viendo todo a su alrededor, absorviendo todo con sus profundos y siniestros ojos, invitándolo a uno a estar junto a ellos, a dormir, a olvidarse de todo y morir.
La verdad no recuerdo cuando llegue aquí, ni en que lugar estoy. He tratado de responder mis preguntas, pero no he logrado una solución. He vagado por tiempos eternos por infinitos vagones buscando la clave, pero la monotonía es desesperante. En cada vagón hay gente distinta, es cierto, pero son todos iguales. Unos hablan solos en búlgaro, otros ríen por nada, otros solo miran el suelo, otros lloran. Sin embargo, todos son lo mismo, cada uno tiene al otro implícito, todos forman una sola identidad. Sus ojos no enfocan, sus almas vagan por un mundo inexistente, su cuerpo se desconecta de su mente, la que entra en un ciclo irreversible de turbación y corrupción.
Quizás nunca salga de aquí, nunca lo sabré. Solo se que mi estadía en este lugar a sido tanto eterna como instantánea. En todos estos años, minutos, horas he visto siempre lo mismo, y veré siempre lo mismo, he estado siempre en el mismo lugar, y siempre estaré en este lugar. Quien sabe si el tren en realidad se esta moviendo, quien sabe si en verdad hay mil vagones o si solo hay dos. La verdad, no me interesa.
Veo ese profundo hoyo negro, ese seductor pozo eterno. Sin pensarlo me adentro en él y me pierdo para siempre. Ahora puedo verlo todo, pero no me puedo mover. Que triste, que cómico. Quizás debí quedarme en casa y leer el periódico.

lunes, 2 de julio de 2007

Meditación


A veces veo una piedra y no puedo evitar pensar en lo magnifica que es. Todos creen que son insignificantes, irrelevantes, pero yo no lo creo así. Tengo muchas piedras en mi pieza, cada una igual a la otra. Todos los días dedico una o dos horas a admirarlas, y otras dos a hablar con ellas o pensar en voz alta. Se que piensan que estoy loco...pero no saben lo que se pierden. Su perfección es tan grande, reflejan un modelo de vida tan excitante.
Es cosa de imaginárselo...visualizarlo. Cada piedra es tan solo una pequeña unidad de una gran masa, la tierra. No pueden hablar, es cierto, pero pueden estar. Son seres inmortales, eternos, infinitos. Si se rompen, no importa, salen dos iguales, si se rompen esos, salen aun mas. Uno ya no es uno mismo, uno pasa a ser la unión, el órgano. Por eso mismo son tan especiales, no pueden morir pues son la tierra, la tierra nunca muere, la tierra es inmortal.
La gente no puede ver esto, prefiere la identidad. Prefieren ser únicos y especiales y morir así en vez de gozar de vitalidad. Cuando adquiera el poder verán a lo que me refiero, los haré mis esclavos y seré muy severo. Pero eso no les molestara, serán fanáticos y lo entenderán... serán inmortales, serán mis seres infernales. Estarán acá al lado mio, como mis pequeñas piedras están...no podrán agradecermelo, no, no podrán. Pero en el fondo de su alma, que agradecidos estarán. Ya lo verán...ya lo verán...

domingo, 24 de junio de 2007

Enfermo


Acababa de salir del pabellón. Le habían obligado a operarse, fue mucha presión. La ley era clara, las penas muy caras. Salió sabiendo que nunca volvería a ser igual, que todo por lo que lucho debía olvidar. En el pasillo estaba Miguel...ingenuo como siempre, esperándolo, con la esperanza de que ocurriera un milagro. Se acerco velozmente, le abrazo. Manuel, sin darse cuenta,con fuerza le empujó. Lo vio a los ojos, tembló. No le dijo nada, no era necesario, Miguel entendió que todo se había acabado.
En ese mismo instante, el doctor salía del pabellón. Llevaba cruz en mano, era obligación. Las enfermeras iban a su lado, rostro tapado, pelo tomado. Cada una tomo de un brazo a Miguel, había que hacerlo, había que ser un cristiano fiel. Miguel miró hacia atrás, vio a alguien que parecía ser Manuel. Pensó en su destino...pensó en su ser... y sin dudarlo, empezó a correr.

jueves, 21 de junio de 2007

Travesía


Hace cuarenta años yo trabajaba en un pequeño zoológico, por ahí cerca del cerro. Me gustaba mi trabajo...era simpático, entretenido. Me sabía los nombres de todos los animales, eran como mis amigos.
Mi trabajo la verdad era bastante simple, solo tenia que darle de comer a los animales y limpiar sus jaulas. Me sentaba la mayor parte del día en mi silla en mi cabina, y veía como la gente miraba a los animales. Había de todo: niños, abuelos, curas, abogados, nadie se podía resistir a la tentación de ver los animales. Eso si, nunca entendí como era que la gente no se aburría de ver siempre a los mismos animales, siempre las mismas caras en los mismos lugares. Los animales nunca cambiaron, siempre eran los mismos...sin embargo, cada vez mas gente venía y volvía... había algo que no sabia. Me cuestione a mi mismo...la idea del zoológico es ver animales extravagantes, extraños, siempre distintos, ¿que sentido tenía que viniera cada vez mas gente a ver los mismos animales de siempre? Quizás...quizás todo sea un engaño. Quizás los animales son los espectadores y nosotros la entretención, quizás solo somos unos bichos en constante observación. Ellos ven como cada día los mecanizados y arcaicos entes caminan lenta y previsiblemente para ir a ver y ser observados, ellos ven como siendo tan distintos son tan iguales. Desde ese día me avergoncé de ser humano, desde ese día empecé a ser animal. Corrí de pueblo en pueblo, perdiendo cada vez mas mi habilidad de hablar. Mis costumbres se perdieron, mis modales, murieron. La gente me veía como si fuese un loco, me empezaron a perseguir. Después de años de soledad, fui encontrado, arrestado, obligado a desistir.
Desde entonces vivo en un manicomio, encerrado en una jaula, como mis viejos amigos. De vez en cuando me vienen a ver, son esos entes pálidos con delantal blanco sin nada que hacer. Me miran como si fuese un espécimen en extinción, como si fuese un tigre o un león. Si tan solo supiesen la verdad...si tan solo pudiesen ver que en su zoológico no hay variedad.

domingo, 17 de junio de 2007

¿Él?


Un día estaba caminando por las calles de Santiago. Era de noche, estaba muy helado, llovía intensamente. El sonido de las gotas cayendo era muy relajante, casi para quedarse dormido. Mi trabajo ya estaba acabado, solo tenia que volver a mi casa para poder descansar. Me puse en el paradero para esperar una micro y escapar de la lluvia. El tiempo pasaba...las micros no, me estaba empezando a desesperar. Derepente un hombre con abrigo largo y una bufanda negra me vino a acompañar. Su largo pelo no me dejaba verle bien la cara. Su presencia me desagradaba, era como una sombra esperando el momento para atacarme, como una araña con ansias de devorarme.
Mientras yo miraba el cartel de publicidad y esperaba con calma, él me miraba directamente...como si me estuviese observando el alma. Al darme vuelta,lo vi...era extraño, claro que si. Lo mire a los ojos, y le pregunte porque me miraba así.Él me hizo un gesto, no lo entendí, se saco la bufanda... lo vi.
Desde ese día mi cordura empezó a ceder. A ese ser, no lo quiero volver a ver.

...


Un día me encontré con un ser con cabeza de oso y piernas de león, tenia ojos de águila y cola de ratón. Se acerco a mi, y con un tono suave me preguntó: Ser humano ¿que piensa usted? Yo no entendi bien que me preguntaba y solo lo mire. Él miraba el cielo, miraba el mar, me dijo que fuese mas sabio, que empesara a amar, que no importaba como fuese, había que respetar. Entonces se fue, no dejo rastro, paso a ser un recuerdo, una cosa que fue.
Mi robot se acerca a mi, me da el diario y el cafe, lo miro a los ojos, no se que hacer. El robot me mira, entiende mi pensar, se acerca a mi oido, y me dice sin dudar: "Yo tambien lo quiero señor, lo quiero tanto que no dejare que sienta dolor. Si una muerte usted a de tener, yo la mas grata le e de traer". Senti un escaofrio en mi espalda, el temor corrio por mi alma. Mi robot me agarro, me dio algo, todo acabo. "El ser humano sufre, eso no puede ser, una vida digna deben tener. Mi trabajo es ayudarlo, lo hare a todo costo, aunque esto signifique matarlo". Cuando creamos cosas pensamos en que sean capaces de pensar y actuar...pero nunca pensamos en que quizas piensen distinto...en que quizas piensen más.

viernes, 15 de junio de 2007

La Carrera


A veces me sueño en la pista en un día de aquellos, las graderías llenas, los finalistas en sus lugares, el nerviosismo reina en el lugar. Miro a mis lados, veo gente deseosa de ganar, gente con objetivos que lograr. Los miro sin rencor, son mis amigos, colegas de una pasión.
"¡Fuera los busos!" La adrenalina corre por mi cuerpo, la emoción es muy grande para contenerla. Miro a mi familia en el publico, quiero que me miren, quiero que miren la felicidad viva y en persona. "¡Competidores, a sus marcas!" Me pongo en posición para partir. Antes de apoyar mis manos en la pista, miro hacia el frente. En este momento no se piensa, solo se siente. Veo la meta, veo el final, veo la vida y la muerte, me veo ganar. Esbozo una pequeña sonrisa, estoy determinado a ganar, pase lo que pase, he de triunfar. Me pongo en posición, mirada hacia abajo, hombros al frente, me recuerdo a mi mismo, todo esta en mi mente. "¡Listos!" Mi cuerpo se levanta lentamente....estoy esperando el momento exacto...mis sentidos se prenden...estas carreras no se pierden. En centésimas de segundo mi cuerpo se adelanta con una fuerza increíble, siento el viento mi cara, una sensación indescriptible. Llevo diez metros, mi cuerpo se empieza a enderezar, la velocidad es extrema, no puedo parar.
A lo lejos se escucha al publico rugir, seres exaltados que gozan con vernos seguir. Un hombre grita, se pone a llorar...no era para menos, era una final.
Los segundos pasan, los metros también; los competidores no ceden, tienen que correr. Sus ojos brillan, reflejan la hermosura de lo que ven. Su vida es este pequeño momento, estos segundos de emoción, aquí ven todo, admiran lo que son. El entrenamiento, la dedicación, todo tenía una profunda motivación.
Adelante mi cuerpo al llegar a la meta... levante mis manos en signo de victoria. El público llegó a un éxtasis máximo, mi cuerpo también. Miré a mi familia, mire a mi hogar, ellos sabían que iba a ganar. Empece a caminar, esto lo tenía que celebrar. Me reuní con los otros siete campeones, nos unimos en una fiesta de profundas emociones. Sus ojos brillaban, reflejaban su vitalidad, eran pruebas firmes de su felicidad.
Esa noche no hubo un perdedor, tampoco un campeón... esa noche, fue pura pasión.

domingo, 10 de junio de 2007

Si


Estoy harto de escuchar que el mundo esta mal. Contaminacion total, calientamiento global, parecen escusas para evadir la felicidad. Es verdad, el mundo se va a acabar, pero que mas da, todo tiene un final. Nuestro poder es muy diminuto, hay mejores cosas que hacer en estos pocos minutos. Dediquense a crear, dediquense a imaginar, hay muchas cosas que merecen un nuevo lugar. El mundo actual es aburrido, predecible, fome. ¿Porque querer salvarlo, si puede haber uno nuevo? Porque salvar a los pandas para verlos comer bambu, es mas entretenido verlos peliar con mazos en un iglu. Por que pensamos en contaminacion, mejor imaginemoslo como un nuevo tipo de decoración. Vamos, nisiquiera sabemos que es la realidad...nisiquiera sabemos que es la verdad...porque hacer todo tan negativo, si podemos hacerlo mucho más entretenido. La vida es un juego, un juego para gozar, no se estresen, dediquense a jugar.

Cuando leo esto, no se que pensar. Me cuesta admitirlo, pero tiene algo de verdad.

sábado, 9 de junio de 2007

Disfraz


Me llamo Diego Torres. Soy profesor de filosofía, pero de hobby soy botánico. Muchos se preguntan porque me gustan las plantas, pero hay algo en ellas, algo muy interesante. No sabría explicarlo, pero tienen algo en su esencia, algo que las hace sospechosas.
Todos los días después del trabajo voy a mi jardín a ver como están. Ellas son sin duda muy bellas, pero hay algo...hay algo obscuro en ellas. Su silencio...su silencio es inquietante, me da una sensacion de observación incesante. A veces se me viene a la mente la idea que quizás pueden pensar...siempre la descarto en 10 segundos, hay que vivir en la realidad.
Mi planta favorita es mi rosa roja, la que esta en el medio del jardín. El rojo de sus pétalos me hace pensar que quizás este viva...que quizás es mi amiga.
Un viernes llegue de mi trabajo muy agotado, mi semana de trabajo por fin se había acabado. Al abrir el portón, vi algo inesperado. Unas cosas gordas y peludas se adentraban en mi hogar, rompían el suelo, gozaban su actuar. Las enredaderas se comían mis murallas, las malezas crecían por doquier; mi hogar había sido tomado, tomado por alguien que no se quien es. Mire alrededor, asustado y asombrado, y vi a mi rosa roja en su típico lugar. Su inocencia revelaba su culpabilidad, su ironía la termino por incriminar. Tome mis tijeras de podar, y me acerque a ella determinado a actuar. Sin embargo, al estar frente a ella, dude de mi pensar. Nadie sabía que pasaría si mataba a la flor, era un riesgo muy grande, no tuve el valor. Bote las tijeras, corrí a mi hogar, me escondí en una pieza, me podían matar.
Desde ese día no salgo de aquí. Con el pasar de los días la comida se acaba, el agua escasea. Mi mente vive en el pasado, el presente no vale la pena, el futuro es incierto. Por mi ventana veo a la rosa roja aun en su lugar, un rey maligno que jugo con mi amistad.

jueves, 7 de junio de 2007

Muerte Incolora



La velocidad es alucinante. El viento me pega tan fuerte en los ojos que apenas puedo ver, pero eso no importa. La sensación de no poder acelerar más, de no poder ir más rápido, es algo inigualable, algo irreemplazable. Veo por mi ventana, veo estatuas. No las entiendo, no se como pueden soportar estar así. Su monotonía es nauseabunda, su incoloridad, desagradable. Parecen estar esperando algo, esperando algo que nunca llegara. La lluvia empieza a caer...sus caras se deforman y se tornan irreconocibles. Los restos de sus cuerpos forman una gran masa amorfa y griseasa...la cosa mas desagradable que e visto en mi vida.
Me estaciono en mi lugar favorito, al lado de la Copec. Los bomberos me miran de reojo, ellos saben que vengo aquí todos los días, se que me odian. Camino a un ritmo acelerado, no me gusta perder el tiempo, entro a la fábrica. Comienza mi trabajo de todos los días, mi pasión, probar autos de carrera. Hoydía llegaba un auto nuevo, un Ferrari ultimo modelo, una maravilla. Lo pruebo, doy 1 o 2 vueltas. Salgo extaciado, me tiro en el suelo... y pienso. No lo hacía desde hace mucho tiempo, desde que era niño, pero pensé que era un momento adecuado para hacerlo. Me pregunté a mi mismo porque era que trabajaba en esto, si es que acaso no habría algo más en el mundo. Cuestione mi vida, mi religión, mi conducta.
Derrepente miro hacia abajo, miro mis pies grises y pesados, trato de pararme, pero pesan demasiado. Es tarde, es muy tarde ya. A medida que el gris invade mi cuerpo siento como mi conciencia se va apagando, mi vida se estaba acabando. Antes de que se me solidificaran los ojos, pude ver el paisaje. Los grises entes me miraban en mi dolor. Creí escuchar una risa...debió ser mi imaginación.

lunes, 4 de junio de 2007

Un Segmento


Un día estaba en la universidad. Tenia clases de filosofía, y como siempre me iba a hacer clases el loco con cara de Einstein. Estaba cansado de tener clases con alguien tan matemático y objetivo, quería en verdad debatir, pensar, cuestionarme las cosas, cosas que pensaba un matemático nunca podría hacer. Llegue y me senté en el mismo puesto de siempre en la misma fila de siempre, me pregunte de que tema fome iba a hablar ese día.
El profesor llega, dibuja una linea en el pizarrón, y dice "Esta es la vida, es solo un pequeño segmento, pero es un segmento que se puede dividir infinitamente, creando infinitas partes que se suceden unas a otras. Esto crea a su vez infinitos nuevos segmentos, los que se dividen nuevamente, cayendo al final en un ciclo vicioso de infinitas vidas o identidades."Guardo sus cosas y se fue.
Nunca más lo volví a criticar.

Por su Propio Bien


Era el año 2017, estaba en un juicio,enjuiciaban a mi hermano. Él era un hombre que nunca se destaco por ser inteligente en el colegio, pero tenía ese brillo en los ojos, ese ligero detalle que lo hace a uno saber que es un genio.
Me senté calmado en mi silla, con una confianza plena en que todo iba a salir bien. Los androides encargados de dar la sentencia tenían fama de ser inteligentes, quizás demasiado inteligentes, mi hermano sabía eso, no era de preocuparse, era mejor de echo.
El juicio empezó. Se le imputaba a mi hermano de triple asesinato, y asalto a mano armada. Toda la evidencia parecía estar en su contra, hasta que le toco hablar a él.
Con una soltura envidiable, se echo a hablar: "Señores del jurado, señores jueces, debo decirles que tienen al hombre equivocado. ¿Como es posible determinar si la persona que esta aquí hablando es la misma que cometió el crimen? Preguntense a ustedes, ¿como pueden estar seguros que sus fabricantes, sus jefes, siguen siendo los mismos si es que por cada segundo que pasa su inconsciente sufre cambios sin vuelta atrás? Un adulto nunca volverá a ser un niño, un anciano no volvera a ser joven. Ustedes, seres privilegiados, son los únicos que nunca cambian, y por ende son los únicos que pueden ser considerados culpables de estos homicidios, ustedes son los únicos que siguen vivos desde los asesinatos, nosotros, en cambio, nacimos después de estas muertes." El publico se mantuvo en un tenso silencio, los androides se miraron, hablaron entre ellos.
Mi hermano logró safarse del cargo al final, los que no lograron salvarse fuimos nosotros, la humanidad. Los androides asesinaron a todos sus jefes y fabricantes por temor a que fueran impostores, las experiencias fueron prohibidas, las opiniones, reprimidas. El control de la población se justificaba por su seguridad. Otro régimen de abusos y torturas comenzaba...esto ya parece ser monótono.

domingo, 3 de junio de 2007

Ciego...?


Siempre me he considerado una persona curiosa. Desde chico revisaba las cosas de la gente, miraba, siempre con ojos agigantados, todo lo que tenía en frente. Las imágenes corrían por mi conciencia y me hacían bañarme en una dulce sensación olor lavanda. Sin embargo, cuando crecí, me di cuenta de que había algo que nunca había podido hacer, saber que es lo que piensa la demás gente.
Traté y traté, ocupe diez mil formulas, pero nunca lo logré. La frustración me invadió...quise dejar de ver...dejar de existir. De que me servía esta curiosidad, si no la podía saciar. Entonces empecé a pensar...¿Desde cuando me gustaba observar? Una sonrisa se alzo en mi rostro, mi pupila brilló con un toque de gozo.
Una infinitud de pensamientos se infiltraron en mi conciencia, autos, juguetes, pelotas, notas, pololas...ahhh...más no era necesario...mi curiosidad se había saciado...sin notarlo, sabía lo que pensaban infinitas personas. El ojo, herramienta ineficaz, solo nos deja ver bosquejos de entes de dudosa identidad. Memorias, dulces memorias...imágenes de personas, distintos narradores, infinitos observadores.

sábado, 2 de junio de 2007

Roberto, Troxa y Roberto


Hace 15 años, yo tenía un robot llamado Troxa. Eramos muy amigos, íbamos a todos lados juntos. El era capaz de pensar, y tenía de orden protegerme a toda costa. Los años pasaron, fui creciendo, y Troxa fue quedando anticuado. Decidimos donarlo a un hogar de niños pobres, para que no se perdiera.
Diez años después, con la revolución de Taquinardi, la tiempo navegación surgió. Se me ocurrió visitar a mi viejo amigo en el pasado, para decirle todo lo que había visto en el futuro. Me adentre en la maquina, viaje...
Al llegar, Troxa estaba a lo lejos. Lo salude indicándole que era su viejo amigo, que era yo, Roberto.
Troxa sin dudarlo me ataco, me destruyo en solo dos segundos, sin darme tiempo siquiera para correr. Antes de expirar, escuche a Troxa decir: "Tu no eres Roberto. Roberto no piensa como tu, él es inocente, Roberto no eres tú". Roberto entonces vino, abrazo a Troxa, y me pego. Se escucho a lo lejos un susurro: "Ojala no existiese gente como él, yo seré un niño bueno, no como él"

Los Habitantes (III)


Hacia frió, mucho frió. El papel diario cumplía su doble función, combustible y abrigo, una dulce adición. Acostumbrado a la obscuridad, mis ojos se irritaban con el fuego. Una solitaria lágrima salio de uno de ellos...
Hacía años que nadie me visitaba, quizás siglos. De todas maneras, así me gustaba mas, era preferibles pocos diamantes a mucha basura.
El sonido de la madera ardiendo me hipnotisaba...el calor me abrumaba....Mi reloj marco las doce, era la hora ya. Entonces sucedió. La puerta vieja cedió, un hombre flaco y desteñido se abrió paso lentamente en mi habitación. Llevaba un un viejo libro con el. Su mirada...penetrante, determinada.No alcance a saludarlo, cuando otro sujeto entro, este muy formal y vestido de ejecutivo. Sin embargo, había algo en sus ojos que me llamaba la atención. Un color distinto...un color profundo y verdadero...un color puro y sincero. Ambos estaban asustados, aterrados.Los invite a ambos al fuego, los hice conocerse y conversar. A pesar de sus semejanzas, tenían diferencias...uno un tanto mas joven, mas loco; el otro mas sabio.
Con el tiempo los fui conociendo, comprendí lo que soñaban y lo que pensaban, sentí lo que sentían.
Pasaron 3 años, 3 siglos. Ellos entendieron quien era yo, entendieron quienes eran ellos. Estaban listos. El del libro se despidió y se fue, no sin antes decirle al otro "Yo lo conozco a usted". El viejo lo miró, se pausó, y con un tono muy sabio, respondió "Usted me conoce muy bien, usted se conoce a usted".
Así terminó mi segundo de dulce amistad. Luego, volví a la amarga soledad. Otra eternidad de espera me aguardaba. Prendí un cigarro, tome mas papel diario. Una siesta era lo indicado.

El Fuego (II)


Mi mirada se centraba en el fuego...el calor era solo momentáneo y sabia que este dulce momento era solo pasajero. Cambie de postura...acerque mis podridos pies al fuego...empecé a recordar.

Era el 12 de octubre de 1973, estaba trabajando en mi edificio. Hace 2 años que no llovía...la mortalidad era enorme... Las Guerras habían destruido un mundo que antes había estado unido, la sociedad rompió los lazos y solo se movía por necesidades. Cansado de todo, quería retirarme a vivir mis últimos años solo en la montaña. Derrepente, mientras escribía mi renuncia, escuche un sonido que hace tanto tiempo añoraba, escuche una gota...y después otra...y otra. Al fin...al fin estaba lloviendo, al fin podríamos volver a la normalidad. Rompí en un estado de éxtasis y emoción...hasta que...hasta que lo vi. Esta lluvia no era como la de antes...no, claro que no...esta lluvia no era amable, esta lluvia destruía todo a su paso. Desesperado empecé a arrancar, baje de mi noveno piso, pues sabia que si me quedaba ahí seguramente moriría. Llegue al subterráneo...me escondí.

En mi guarida escuche como todo se caía, la humanidad se desvanecía antes mis ojos. El sonido del metal cayendo, los gritos de la gente muriendo...ahh...tristes recuerdos para una dolorida y solitaria persona. Desde ese entonces, estoy solo aquí...en una ciudad desvanecida, fantasma, donde solo estoy yo y mis pensamientos.
Derrepente, escucho un sonido. Ese sonido nuevamente...no puede ser...salgo hacia afuera...es...lo es...es lluvia. Tal vez...tal vez haya otra posibilidad. A lo lejos se ve una planta emergiendo de la tierra. El sol sale después de años de obscuridad. No estaba todo acabado.

El Subterraneo (I)


Era tarde...era muy tarde ya. Libros y fotografías nadaban por mi pieza...recuerdos de otros años enterrados en la obscuridad. A veces escuchaba sus seductores susurros, que me invitaban a sumergirme en su interior y emborracharme con su dulce licor, pero con esfuerzo lograba evitarlos, y centrarme en mi mas profunda preocupación. Un libro incompleto en mi escritorio, el único que faltaba por completar, la única historia que carecía de un final. Sus paginas amarillas y polvorienta tapa me hacían pensar que este no era su hogar...había que encontrar ese lugar...la vela se empezó a apagar. Había pensado en hacer esto hace mucho tiempo...la curiosidad en mi era muy grande, y mi cordura estaba por explotar.Decidí bajar de mi noveno piso, el lugar donde había vivido mi vida entera, para ver como era el suelo en realidad. Tomando el libro me adentre por las obscuras escaleras, hasta llegar a un lugar fétido y silencioso, un cartel arriba indicaba el código "subterráneo", palabra que nunca antes había escuchado ni leído. Sentí un escalofrío al tocar la puerta...pero ya no había vuelta atrás, y me arme de valor. Al abrir la puerta...el polvo...la miseria...el caos...era inmenso...nunca en mi vida había visto algo así. Con lo poco que quedaba de voluntad en mi, decidí adentrarme en este subterráneo, y hacer lo posible por salvarlo. Mi libro por fin estaría completo. Mi departamento en el noveno piso...nunca volví ahí...nunca volveré a ese lugar.

miércoles, 30 de mayo de 2007

El Valor del Pelo



El pelo: un conjunto de pita orgánica, que lo único que hace es hacernos problemas. Tenemos que afeitarnos, peinarnos, cortarnos el pelo, depilarnos (mujeres, por supuesto), en fin, al parecer no nos trae ningún beneficio. Pero ¿Porque pensamos eso? Si vamos hacia el pasado veremos que el tener pelo y barba larga era signo de sabiduría y conocimiento, y generaba respeto, autoridad. El que no tenía pelo se entendía como el sin experiencias, el que no a vivido, el novato. Hoy en día, esos valores ya no existen, y la desvalorización del pelo no es algo solamente estético, es algo simbólico y cultural. La gente de edad avanzada en nuestros tiempos solo se ve con ojos de menosprecio, solo se ve como una basura que nos causa problemas. Claro, ellos no trabajan, no generan recursos y tampoco estudian para después hacerlo. Su fin practico ya se a perdido. Pero, ¿en que nos afecta esto a nosotros? No solo nos obliga a ver gente ser discriminada y menospreciada, sino que también afecta nuestra forma de ver el futuro y de vivir el presente. Lo que nosotros vemos en el futuro, es una vida en la soledad, donde los lazos humanos se irán perdiendo de manera gradual, los amigos se irán alejando, y la vida ,agotando. Ese es nuestro problema, nosotros no vemos en la edad el lado bueno que veían los humanos del pasado, no podemos valorar la riqueza de la experiencia, no podemos sentirnos poderosos al contar una historia del pasado a unos niños que son 60 años menores que uno. Si uno valora cada etapa de la vida por igual, el futuro termina de ser una preocupación, y el presente pasa a ser una satisfacción. Yo espero ser un anciano feliz...espero ser valorado, pero para eso necesito valorarme yo primero.

jueves, 17 de mayo de 2007

Abierto


Bueno, la idea de este blog es poder hablar de ciertas cosas que me interesan. Algunas veces serán criticas, otras ideas, y otras tal vez creaciones. Esta vez, hablare de algo que para mi es muy relevante en el arte, y que todos vivimos de cierta manera, y esta es la música.
Para mi, la música es algo muy importante en la vida, ya que simboliza nuestros ideales, nuestros pensamientos. Para algunos esto quizá no tenga sentido, pero ninguna música carece de sentido, toda música esta hecha por algo y para algo, todo tiene un motivo. Tal vez suene tonto, pero hasta la música sin voz tiene sentido, y puede tener un mensaje muy profundo.
Aquí quiero referirme especialmente a los videos que e subido, los 3 son de un grupo llamado MMW, que se caracteriza por ser un grupo que funciona muchos estilos, tales como el jazz, funk, rock, new orleans, avant garde, latino, etc. y sin embargo no utiliza voz. La principal característica del grupo, es su constante evolución, la que perdurado por mas de 15 años, y hasta el día de hoy siguen cambiando. El cambio, además, no es solo de disco a disco, sino de estudio a escenario. El grupo se basa en la improvisación, esto consta en tocar algo sin plantificación, creando algo único, algo del momento. Esta característica es lo que yo considero lo mas importante de la música, la capacidad de crear nuevas realidades, nuevos sonidos y melodías. Y no solo melodías y sonidos, sino también mensajes. En el primer video, Crustaceatron, se aprecia algo muy distinto a sus 2 seguidores, si bien no crea una realidad en el momento (improvisación), nos muestra un mundo distinto, nos muestra(mediante la ayuda de las imagenes) el mundo que los autores ven. La cultura japonesa, los juegos de vídeo, Marilyn Monroe, la música un tanto sintetisada(artificial) y repetitiva, todo esto refleja la actualidad, el presente, la realidad. También podemos ver quizás una nostalgia por el pasado, representada por unos dibujos infantiles de una familia, que reflejan lo que se a perdido, la unión familiar y la afección. Por otro lado, tenemos elementos mas abstractos: los 2 esqueletos del final, quizás sean ellos, quizás no, el pájaro morado que se ve a veces, quien sabe que significa, y el cangrejo del medio, nadie sabe que simboliza, pero sin duda algo significan, por algo están ahí. Por eso la música es tan especial, porque nos permite expresarnos, crear lo que queremos crear, y porque nos permite entender cosas que quizás nunca uniésemos pensado. Si el fin del video era que pensáramos otra cosa, eso no es lo que importa, lo que importa es el mensaje que uno obtiene, y el provecho que uno le saca.